domingo, 18 de octubre de 2015

La Literatura y la Pintura (Cristina P)

La literatura y el arte tienen mucho en común ya que intentan expresar los sentimientos del autor. Un poema, por ejemplo, puede ser representado en un cuadro u obra de arte, si se analiza y se entiende lo que dice, y viceversa.

Ambos conceptos contienen opiniones del que lo realiza. Pueden contar o mostrar historias que ocultan los sentimientos, pensamientos u opiniones. Pueden ser tanto realistas como surrealistas.
La literatura y el arte contienen tópicos literarios. Esto nos lo ha mostrado un cuadro en el que hemos estado trabajando los primeros días de clase 'El jardín de las Delicias'. Dicho cuadro, pintado por El Bosco, nos muestra el famoso latinismo de Carpe Diem (vive el momento) al observar cómo las personas de la sección del medio están en una celebración sin frenos.
También nos enseña un paralelismo, el cual repite la estructura en lo referente a la misma escena que se muestra. Al igual que los anteriores, hemos podido identificar la personificación, antítesis, hipérbole y otros latinismos como el Locus Amoemus y Locus Horroris (que marcan la gran diferencia en las distintas partes del cuadro)

En clase hemos seguido estudiando la relación entre la literatura y el arte mediante una excursión dividida en dos partes: una visita al museo de Prado en Madrid y otra visita a la exposición sobre el Titanic.

En el museo del Prado, nos centramos específicamente en los cuadros: El Decamerón, El triunfo de la muerte, Autorretrato de Alberto Durero y El paso de la laguna Estigia.
El Decamerón cuenta la historia sobre un joven que veía una escena representada por fantasmas en los que sucedía lo mismo una y otra vez todos los días. Este joven era rechazado por una muchacha a la que él amaba. Un día, reunió a ambas familias para mostrarles la escena de los espectros, que consistía en que una mujer era perseguida por un hombre montado a caballo. Las familias se tranquilizaron al escuchar del joven que solo era una ilusión. Al final, la muchacha se compadece de él y acaban juntos.
Este es un ejemplo más sobre la estrecha relación que tienen la pintura y la literatura. Una composición de tres cuadros pueden crear una historia que el mismo autor ha realizado.
En el retrato de Durero nos fijamos en sus manos ya que él mismo se ha dibujado con guantes blancos, por lo que se muestra que él mismo se consideraba un noble.
El paso de la laguna Estigia nos muestra un dato curioso, y es que Caronte en su barca mira hacia el espectador, por lo que nos hace reflexionar de que somos espectadores y no parte de cuadro.

La exposición del Titanic se relaciona con la novela 'El Naufragio del Titan' que sorprendente-mente, había sido escrita catorce años antes de que el Titanic se hundiera, al igual que el trasatlántico de la novela. Fue escrita por Morgan Robertson y los sucesos del relato fueron muy similares a datos relacionados con la catástrofe del Titanic del 1912.




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